El propósito de la ficción es combatir la soledad.
(Y paradójicamente alimentarla.)
La culpa antes de actuar se llama moralidad.
Josh Radnor ya me gustó en HappyThankYouMorePlease, y ahora vuelve a sorprenderme con 'Amor y Letras'. La película en sí no es nada que no se haya visto antes, sin embargo tiene un frescura constante, gracias, sin duda, a Elizabeth Olsen, cuyo apellido no debe en ningún caso frenarnos (el parecido con sus hermanas parece únicamente físico). Felicidades a este joven director, guionista y actor, él se lo guisa y él se lo come, ¡como debe ser!
Sin duda, tiene su propio estilo... :-)
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